La alineación
planetaria puede
influir de manera muy leve a nivel gravitacional pero notable en nuestro planeta.
El ser humano ha evolucionado más que ninguna de las especies
que habitan este planeta debido a que es un ser social que ha sido capaz de crear civilizaciones que perduren el conocimiento adquirido por
anteriores generaciones. Como cualquier otro ser vivo, necesita
alimentarse pero, a diferencia de otras especies, se ha organizado en
diferentes capas sociales que le han permitido ocuparse del progreso y de
alimentarse al mismo tiempo. Mientras una parte de la sociedad se dedica a
investigar distintas ramas de la ciencia, otra se encarga de cultivar y
organizar el acceso a la comida al resto de capas sociales.
En la cultura Maya, el avance en astrología estuvo muy vinculado
con el cultivo de los alimentos debido a que podían saber exactamente en qué
momento se podía comenzar a plantar las semillas, recolectarlas o predecir
cambios climáticos como crecidas de ríos o terremotos gracias a la posición de
los planetas y de los astros. De esta manera, podían saber cuándo se producía
un cambio de estación y dejar constancia de estos acontecimientos a las futuras
generaciones.
El calendario
Maya es un calendario natural y, por lo tanto, sigue siendo válido en
nuestros días:
- La Tierra rota sobre sí misma cada 24 horas. Lo que nos da el concepto de día.
- La Luna rota alrededor de la Tierra cada 29,5 días. Lo que nos da el concepto de mes.
- La Tierra rota alrededor del Sol cada 365,25 días. Lo que nos da el concepto de año.
- El equinocio de primavera y el solsticio de invierno se producen debido a que la Tierra no es una esfera perfecta, sino que es un poco chata en los polos y ovalada en el ecuador, lo que hace que la influencia gravitatoria que el Sol y los otros planetas ejercen sobre el nuestro no sea equilibrada y cambie el ángulo de la Tierra respecto al Sol, por lo que el ángulo de incidencia de los rayos del Sol no siempre es el mismo.
Este movimiento particular de la Tierra provoca que su eje varíe
unos grados en el tiempo, lo que implica que, si hoy está alineado con la estrella Polar, hace 5.000 años
los estaba con la estrella Alpha
Dracronis y dentro de 8.000 años estará alineado con Vega. Asimismo, el Equinocio de Primavera, que ahora
aparece en la constelación de
Piscis, dentro de 500 años lo hará en la constelación de Aquario, luego en
la de Capricornio, etc. y así sucesivamente hasta que,
dentro de 26.000 años llegará al mismo punto de partida (constelación de Piscis).
Duración de la Era de Acuario
Este
movimiento es conocido como movimiento
Precesional y ya era conocido por los Mayas. Para ellos,
cada 26.000 años (aprox.) volvía a nacer el Sol. Moría el ciclo anterior y nacía uno nuevo. Ese día es el 21 de diciembre de 2012.De este acontecimiento astrológico que anunciaban, se ha derivado la errónea intrerpretación sobre el "fin del mundo".
Esta fecha coincide con
el solsticio de invierno y, si para los Mayas “volvía a nacer el Sol”, para los
babilonios, el nuevo año comenzaba con el equinocio
de primavera, para
los israelíes en el equinocio de
otoño, en Europa en el solsticio de invierno aunque, actualmente,
lo hemos alargado un poco más para que este símbolo coincida con el día 1 de
enero, que es el calendario no natural por el que nos guiamos.
Los científicos actuales han descubierto que, al igual que la
Tierra se divide en dos hemisferios separados por el ecuador, a la Vía Láctea
le ocurre lo mismo. En 1998, el Sol comenzó a atravesar el Ecuador Galáctico y terminará de
hacerlo en el año 2018, por lo que debemos entender que 2012 marca que estamos
justo en la mitad de este viaje y a partir de ese momento entraremos en un
nuevo Hemisferio Galáctico,
circunstancia que ya se ha producido en la Tierra pero jamás en nuestra
civilización.
Lo que sabemos
con certeza que ocurrirá es:
- Se invertirán los polos magnéticos del Sol, tal y como ocurre cada 11 años.
- Habrán tormentas solares.
- Aumentará el número de manchas en el Sol.
- Nuestro Sol se alineará con el centro de la galaxia (agujero negro).
Un aumento
del número de manchas solares es un indicativo del incremento de la
actividad solar. Una mancha solar es un fenómeno que todavía no se comprende
totalmente, pero sabemos que constituye un campo magnético muy potente que se
conecta con otra mancha solar con un polo magnético contrario, proyectando
grandes cantidades de plasma (hidrógeno y helio) al que se conoce como arco. Es
decir, en el Sol hay actividad eléctrica.
De vez en cuando, una de las
eyecciones es tan potente que la materia es capaz de escapar de la atracción
gravitatoria del Sol y llega a los polos magnéticos de la Tierra, produciendo
las auroras boreales.
Por
ejemplo, el 13 de marzo de 1989, la ciudad de Quebec (Canadá) sufrió un
apagón eléctrico generalizado causado por una tormenta solar que quemó la
mayoría de los generadores eléctricos de la ciudad y fundió casi todas las
líneas de tensión.
Según investigaciones de la NASA, los polos magnéticos terrestres
se invierten.
Hace miles de años, los hombres miraban a los planetas para que
estos los guiaran. Los alineamientos
planetarios se vinculaban a muchos acontecimientos trascendentales acerca del bien y
del mal. En algunas civilizaciones, se inundaban terrenos secos por las
crecidas de mareas y subidas de ríos, permitiendo el cultivo en tierras
fértiles y anunciaban épocas de fertilidad y abundancia, pero, quizás en otras
ocurrían catástrofes naturales como fuertes oleajes y subidas del nivel del mar
o terremotos.
Es imposible una alineación exacta vista desde el Sol, donde los
planetas se superponen, a causa de las diferencias de inclinaciones axiales de
los planetas. Lo que vemos en el cielo es la configuración planetaria donde los
planetas se encuentran en el mismo cuadrante. Es muy raro que todos los planetas
estén dentro del mismo cuadrante, aproximadamente 90° el uno del otro. Tener
todos los planetas dentro de aproximadamente 90° el uno del otro sólo se
produce aproximadamente cada 200 años, que es mucho tiempo para los seres
humanos, aunque no es nada para el universo. Los planetas se alinean sin
embargo vagamente con más frecuencia que eso.
Algunas alineaciones planetarias fueron en 1962, 1982, 2000… y
la Tierra ha sobrevivido sin ningún problema.
En el 2000, Marte,
Saturno, Júpiter, Mercurio y Venus, en total cinco de los planetas del sistema
solar) estaban dentro de los 50° de diferencia.
Muchos de los planetas se alinearon en una línea recta el día 13
de junio del 2010: Urano, Júpiter y
Mercurio estaban alineados en un lado del Sol, mientras que Venus, Marte y
Saturno estaban alineados al otro lado del Sol. La Tierra estaba perpendicular
al Sol en este momento.
En el año 2012, se produjo una Precesión del Equinoccio. Este
fenómeno no es una alineación planetaria,
ni predice el fin del mundo, es un
cambio de ciclo en la posición de la Tierra respecto a la Vía Láctea. En este
ciclo astronómico: cada 72 años, el
Solsticio y el Equinoccio del Sol parecían moverse un grado hacia atrás, a
través de las constelaciones. Desarrollaron un calendario reciclable de Venus que era exacto a un
día en 500 años, y una mesa de eclipses que todavía funciona a día de hoy.
También
calcularon un calendario solar.
El Punto Cero al Ciclo Precesional es de 26,000 años. A
través de la fecha 2012 en su calendario, ellos indicaron la importancia del
Ecuador Galáctico y su relevancia al Ciclo Precesional, dándonos así la
habilidad de apuntar ahora con precisión el Tiempo exacto en nuestro Reloj
Galáctico.
En septiembre del año 2040,
cuatro de los planetas: Saturno, Venus, Júpiter y Marte, se alinearán más o
menos con la Tierra.
Un estudio presentado por el doctor Mensur Omerbashich el 11
de abril a la librería de estudios de la
Universidad de Cornell y revisado por última vez el 30 de mayo,
demuestra que las alineaciones
planetarias, las cuales por siglos han sido relacionadas a las
actividades volcánicas y sísmicas, efectivamente
son las causantes de los terremotos de magnitud superior a los 6 grados en la
escala de Richter.
Fechas de los grandes
sismos coinciden con las de las alineaciones planetarias. Estudios
científicos demuestran que el efecto de geo-resonancia y las sombras
gravitacionales de éstas serían las causantes de los terremotos.
El científico, luego de analizar las alineaciones planetarias
del año 2010 y cada uno de los terremotos, su intensidad y profundidad,
concluye que su estudio demuestra que con
una variación no mayor a tres días, se pueden predecir todos los fenómenos
sísmicos superiores a 6 grados.
“Las fuerzas de
las mareas inducidas por el aumento de la resonancia de la Tierra provocan
sismisidad”
Demostró que los terremotos más fuertes, mayores a los 8.6 grados Richter,
se produjeron durante múltiples
alineaciones de la Tierra y los aún más fuertes, que son de 9,0 grados Richter, durante
la Luna Llena.
Super Luna
y las Mareas del siglo:
Se trata de un
fenómeno que se repite en ciclos de unos dieciocho años y medio.
La súper marea del siglo aisló el monte Saint-Michel durante el primer eclipse del año 2015.
Aunque se volverá a repetir en el
2033 y el 2051, se produjo una pleamar de 14,6 metros.
El equinoccio combinó super Luna, eclipse total de
Sol y marea excepcional.
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Esperamos que os guste esta ciencia tan olvidada que sin duda cada vez esta teniendo más importancia con hallazgos que demuestran antiguas creencias.
Un saludo a todos,
Ingenio Triana.
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